¿TOLERANCIA O EMPATÍA?
“Deberías intentar ser más tolerante”
“¡No te enojes! Qué poco tolerante eres”
“¿Vieron que aunque tuvo el problema, no gritó? Es que es muy tolerante”
¿Has escuchado o te han dicho alguna de estas frases?
Me gustaría que nos detuviéramos a reflexionar sobre esto.
Tolerar puede considerarse sinónimo de aguantar, de soportar, de quedarse callado aún cuando no estás de acuerdo con alguna situación e inclusive: quedarse callado aún cuando esa situación te afecta de alguna manera.
Ok, detengámonos un momento y ahora reflexionemos sobre la palabra “empatía”
Una definición de diccionario, nos dice que empatía “es la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona”; es ser capaz de sentir las emociones experimentadas por el otro. Ser empático es ponerse en el lugar del otro.
El que tolera, soporta situaciones aunque en el interior siente hartazgo o enojo. Tolerar es no estar de acuerdo…y quedarse callado.
El que siente empatía, comprende el porqué de las acciones del otro, quizá no está de acuerdo pero comprende… y desde la comprensión nulifica todo juicio negativo y ya sin enojo ni hartazgo, puede decidir si sostener la situación o retirarse.
Evitar los juicios disminuye enojos y pleitos.
El que tolera…llega a un punto en el que explota.
El que es empático…actúa desde el corazón.
Cambiemos nuestras acciones:
“Intentemos ser más empáticos”
“No nos enojemos, comprendamos el porqué de la acción”
“No esperes a explotar de hartazgo, dialoga con empatía”
No se trata de aguantar sintiendo opresión, se trata de comprender con el corazón…y desde ahí tomar la mejor decisión.
Namasté
Ale Ugalde